Hoy se conmemora el natalicio de Sir Alexander Fleming en
1881. Si quizás te rasques la cabeza, buscando recordar por qué te suena el
nombre, te vamos a ayudar. Lord Fleming descubrió la penicilina; es el “padre”
de los antibióticos. Su hallazgo tan favorable para la vida ha salvado a
millones y Linked Foundation está comprometida a brindar acceso a la penicilina
aún en las comunidades más pobres y aisladas de Latinoamérica.
No fue
hasta los años 1940 que se empezó a producir antibióticos a niveles que de
veras podían ayudar a la población general. Hasta ese momento, las tasas de
mortandad se habían mantenido altas en el caso de enfermedades como infecciones
de estafilococo. Por ejemplo, a los dieciséis años de edad y mientras jugaba al
tenis con su hermano al lado de la Casa Blanca, le salió al hijo de Calvin
Coolidge, el presidente de los Estados Unidos, una ampolla en el dedo de pie.
Surgió una infección y trágicamente el joven se murió en menos de una semana. Le
tocó un fin semejante al único nieto de Abraham Lincoln. También a los
dieciséis años de edad se le metieron bacterias durante una cirugía para
quitarle de la axila un absceso. Imagina cuántas vidas podrían haber sido
salvadas durante la Guerra Civil estadounidense o la Primera Guerra Mundial si
hubieran estado disponibles los antibióticos para el tratamiento de los
lesionados.
Ahora,
tómate un momento y contempla cuántas veces tú o tus hijos han usado los
antibióticos. Imagina las consecuencias trágicas que pudieran haber surgido si
no habrías tenido acceso a este medicamento milagroso. Estas consecuencias infelices
siguen siendo muy reales para la gente a que servimos en Latinoamérica. Si tu pequeña
aldea se esconde en una región montañosa a que sólo llegan intrépidos vehículos
todoterreno o confiadas bestias de cuatro patas, se limita peligrosamente tu
acceso a los fármacos de hoy.
Hemos
dedicado una cantidad sustancial de recursos para desarrollar farmacias rurales
sustentables y expandibles en Latinoamérica. Las Tiendas de Salud (TISA), en
Guatemala y Boticas Similares (BOSI), en México, comparten la meta de ofrecer
medicamentos críticos y productos de salud en comunidades rurales y a precios
asequibles. Hasta a los dueños les toca capacitación en atención médica básica
y preventiva y pueden vender los fármacos indicados en sus respectivas
comunidades.
Este
año nuestro socio más reciente de México, Farmacias Similares, lanzó su
iniciativa de farmacias rurales, llamada BOSI. Comparte la empresa un fuerte deseo
de mejorar la salud en estas comunidades a través de acceso a medicamentos
esenciales. Así que esta noche, al meterles a los niños en la cama, considera
brevemente darles las gracias a Lord Fleming por sus labores milagrosas…y a
nuestros aliados que se encuentran en el frente de batalla, luchando por entregar
este regalo y otros medicamentos a todos los niños del mundo.